A continuación transcribimos un texto escrito por José Antonio Coderch en el año 1960, muy aplicable al momento de crisis en el mundo de la práctica arquitectónica que vivimos desde hace unos años. Cuando hablamos de crisis nos referimos sobre todo a la proliferación excesiva de profesionales cuyos dudosos objetivos no parecen estar vincluados a la búsqueda del buen hacer y la honestidad en el ejercicio de la profesión, sino más bien a un ensalzamiento de individualidades y personalismos, con la única meta de la creación de modas pasajeras y la adquisición de fama en ciertos medios de difusión.
Con todo ello lo que se está logrando es una banalización de nuestro gremio, la disminución de la calidad de nuestras obras, el desprestigio social, la constante puesta en tela de juicio del papel del arquitecto en el proceso de la edificación y la reducción de competencias en el ambito de la construcción.